Mejores Gobernantes

21 de noviembre de 2005

Y tú, ¿qué México quieres?

Abril 2007

“Y tú, ¿qué México quieres?” pregunta el Congreso en su comercial.

Yo, simplemente, quiero un México con mejores gobernantes, especialmente, con mejores legisladores.

Yo quiero un país donde los legisladores tengan como cualidad principal la honestidad.

Donde consideren sus cargos como una oportunidad para promover el desarrollo del país y no para enriquecerse. Donde sean catalizadores del progreso de México y no promotores de su estancamiento. Donde presenten alternativas y no únicamente rechacen iniciativas de reformas.

Donde sean conscientes de que sus decisiones, y no las de sus contrapartes en Estados Unidos, son la esencia del problema de la migración. Donde entiendan que su pobre desempeño inhibe condiciones para reducir la pobreza y el narcotráfico en el país. Donde se den cuenta de que sus propuestas podrían estimular condiciones para que cada niño que pide limosna, limpia parabrisas, traga fuego, goce de los mismos privilegios que sus hijos.

Donde los legisladores promuevan la transparencia de los partidos políticos y sindicatos y no su opacidad. Donde los partidos políticos rindan cuenta del uso de los recursos que reciben y no se permita la discrecionalidad de sus gastos. Donde pertenecer a un sindicato sea un derecho y no una obligación. Donde formar parte de un sindicato no sea requisito para pertenecer a una empresa. Donde los líderes sindicales rindan cuentas a sus agremiados del uso de sus cuotas y sean electos con voto secreto.

Donde el fuero constitucional no sea una licencia para ser corrupto. Donde los diputados y senadores se dediquen a legislar y no a difamar. Donde legislen para que un ciudadano se presuma inocente hasta que se demuestre su culpabilidad y no a la inversa. Donde tengan el valor para legislar contra la economía informal y contra el derecho de manifestación cuando viole el derecho de libre tránsito de las personas. Donde trabajen 12 y no 6 meses, 8 y no un par de horas por dia.

Donde los legisladores sean los mexicanos más capaces y con mejores propuestas y no los mejores para mentir. Donde basen su actuación en la planeación y no en la improvisación.

Donde existan gobernantes que entiendan que no es sano que una sóla entidad con 0.1% del total de la superficie del país concentre cerca del 20% del PIB nacional, 50% de su inversión extranjera directa y 10% de su población. Donde existan políticos visionarios que promuevan la descentralización del DF y el desarrollo de otras entidades. Donde entiendan que los ejes viales, segundos pisos, etc., son soluciones de corto y no de largo plazo.

Donde dejen de insultar la inteligencia de los ciudadanos con el discurso demagógico de que el petróleo y otros recursos energéticos son de los mexicanos cuando los verdaderos beneficiarios son los partidos políticos, sindicatos y gobierno.

Donde los legisladores sean motivo de orgullo y no de vergüenza.

Ese es el México que yo quiero.

Humberto Muray